El pastor Omar Kinas es el nuevo obispo de la ILC
En la XVII Asamblea Nacional de la Iglesia Luterana Confesional de Chile (ILC), el pastor Omar Kinas fue elegido como obispo para el período 2025–2028.
El encuentro se llevó a cabo el sábado 3 de mayo en la iglesia “Cordero de Dios”, en Talca, congregación que también es liderada por el recién electo obispo.
El pastor Kinas egresó del Seminario Concordia de la Iglesia Evangélica Luterana Argentina —país del cual es originario— y llegó a Chile en marzo de 2010 junto a su esposa, Eliana Müller, y su hija Sofía, quien entonces tenía apenas 11 meses. En 2015, nació su segunda hija, Zoe, en la ciudad de Talca.
La familia arribó al país pocos días después del devastador terremoto y posterior tsunami que cobró la vida de más de 500 personas.
A sus 40 años, el reverendo ya ha ejercido anteriormente como máxima autoridad de la ILC y actualmente se desempeña como director del Instituto Bíblico Luterano (IBL).
Lo acompañan en la junta directiva nacional:
- Secretario: Pastor Pablo González
- Tesorero: Jesús Rojas
- Prosecretario: Edgardo Jara
- Protesorera: Coralí García
(estos dos últimos recientemente electos)
✝️ La ILC, un referente para otras organizaciones
Durante la asamblea, el obispo saliente, pastor Juan Pablo Lanterna, destacó que la labor cristiana y social de la ILC ha comenzado a ser reconocida por otras instancias internacionales.
Un ejemplo de ello es el Sínodo de Missouri (LCMS), que otorgó en Alemania un reconocimiento por la labor confesional de la Iglesia, un hecho inédito en la historia de la ILC en Chile.
También la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Valparaíso destacó, en una publicación institucional, el aporte de la Misión Cerro La Cruz en la recuperación de los afectados por los incendios. El informe se titula “7 experiencias de reconstrucción comunitaria post incendio 2014”.
En su memoria y cuenta, el pastor Lanterna subrayó:
“Es necesario cuidar la visión de la Iglesia para mantener su alcance misional. Trabajamos a largo plazo por las personas que aún no están en la Iglesia”.
Finalizaron su servicio en la comisión directiva las hermanas Ana Marian Lejarazu y Elianeth Pineda, a quienes se agradece su valiosa contribución a la obra del Señor.
La realización de la Asamblea Nacional fue posible gracias al esfuerzo y dedicación de los congregantes locales.
“Y todo lo que hagan, háganlo de corazón, como para el Señor y no como para la gente”
(Colosenses 3:23)












