Misión Concepción

San Lucas 15:7
“Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.”

Hace algunas semanas recibí un mensaje. Decía:

—Pastor, tengo una inquietud y me gustaría saber cómo opera la ILC al establecer una misión o una nueva comunidad. Hace tiempo que promuevo un luteranismo confesional dentro de mi congregación, pero últimamente me cuestiono si puedo permanecer dentro de una congregación tan liberal con la conciencia limpia. No sé si salirme o qué hacer… ¿Cómo deberíamos proceder si quisiéramos formar una congregación de la ILC en Concepción?

Tardé algunos días en responder. Insistió, hasta que logré conversar con Patrick. Le dije:

—Como iglesia no vamos a donde no nos llaman, y si nos llaman, las cosas deben hacerse en orden. Deberán aprender a gatear, caminar y, quizás algún día, si Dios quiere, a correr. Debemos comenzar de cero, con clases de catequesis y el Servicio Divino.

Él dijo:

—Pediré mi carta de traslado y terminaré en paz mi participación en la otra iglesia.

Y así lo hizo.

Pocas semanas después comenzamos a planificar las primeras actividades en San Pedro Viejo, Concepción. El día 5 de julio, a las 9:30hs., tuvimos nuestra primera clase de catequesis, seguida del Servicio Divino.

El Señor habló por medio del Evangelio:

“Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.”

Unas veintiún personas nos congregamos y compartimos la fiesta del gozo por el perdón que Cristo nos otorga al arrepentirnos y confesar nuestros pecados. La luz del Evangelio se encendió: el Señor busca a sus ovejas y las trae a su redil para pastorearlas con amor, curando sus heridas, vendándolas y alimentándolas.

Al finalizar el servicio, cantamos el himno 749: La Palabra hoy sembrada. Es la Palabra de Dios la que no vuelve vacía, pues ella produce los frutos para los cuales Dios la envió.

Pusimos la mano en el arado, y no queremos mirar atrás. Tendremos catequesis todas las semanas y Servicios Divinos cada quince días.

Dios bendiga la Misión en Concepción.

Rev. Omar Kinas – Obispo/Presidente