Misión La Serena
“Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.”
— San Lucas 15:7
El día domingo 31 de agosto, la Iglesia Luterana Confesional de Chile se regocijó, pues durante el Undécimo Domingo después de Trinidad tuvimos el primer Servicio Divino en una nueva ciudad donde no existía una iglesia luterana. Hoy contamos con una nueva misión: La Serena.
Ese día, Raúl Alonso Cortés Lillo hizo su Profesión de Fe luego de haber terminado su instrucción catequética. Además, fueron bautizados sus tres hijos: Trinidad, Pablo y Constanza.
En este primer viaje misionero, apoyado por las ofrendas de las distintas congregaciones de nuestra iglesia, así como por nuestras instituciones, pudimos estar presentes cuatro pastores y una diaconisa, además de algunos miembros de nuestras congregaciones. El día sábado visitamos a algunos contactos y repartimos unos quinientos folletos en la plaza principal de la ciudad, que justamente estaba celebrando 481 años. Esta es la segunda ciudad más antigua del país, con una población cercana al medio millón de personas.
Además, se estableció un calendario para las próximas visitas y servicios, que estará a cargo de un grupo de cinco pastores, quienes, además de tener sus propias congregaciones, se han coordinado para viajar de dos en dos, a fin de visitar, pastorear y oficiar los próximos Servicios Divinos allí.
La Buena Noticia del Evangelio fue recibida con puertas y corazones abiertos, dispuestos a recibir los dones que Cristo ofrece por pura gracia. Una de las familias contactadas manifestó interés por bautizar a sus dos nietas, y con alegría recibieron la noticia de que pronto volveríamos a visitarlos.
Con esta nueva misión, la Iglesia Luterana Confesional de Chile celebra la apertura de dos nuevas misiones en menos de tres meses. Vemos cómo se cumple la palabra de Dios:
“Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, más los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.” — San Mateo 9:37-38
Celebramos y oramos para que Dios, que comenzó la buena obra, pueda brindar todos los recursos necesarios para que Su Evangelio siga siendo predicado, a fin de que muchos más puedan gozar de la salvación en Cristo.
Rev. Omar Kinas / Obispo
Iglesia Luterana Confesional de Chile
