Envío de medicamentos hacia Venezuela

Beneficiados miles de pacientes con envío de medicamentos hacia Venezuela

“Mil gracias, una vez más, por su valiosa ayuda, y que nuestro Señor les retribuya en bendiciones y salud tan importante labor, y permita que esta se extienda en el tiempo”, dijo Daira Majano desde Barquisimeto, ciudad del centroccidente venezolano, después de recibir sus píldoras para la hipertensión arterial.

Daira fue una de las 1.047 personas beneficiadas durante el más reciente operativo de “Ayuda Venezuela”, programa mediante el cual se donan medicamentos a pacientes con enfermedades crónicas que no pueden pagar su tratamiento.

Apoyo desde 2017

En 2017 se puso en marcha este plan de auxilio ideado por el pastor James Tino, con el propósito de atender a hombres, mujeres y niños que ameritan de medicina perenne. Vivir en un país en ruinas es un desafío para quien depende de un tratamiento de salud.

Si la Iglesia Luterana Confesional de Chile, ILC, no hubiese acogido el proyecto del pastor James entre sus obras de misericordia, hubiese sido muy difícil lograr la remisión de fármacos desde Santiago.

Sostener un programa de esta magnitud es todo un reto porque implica un presupuesto muy alto. El respaldo financiero de Global Lutheran Outreach, Lutheran World Relief y de la Iglesia Luterana-Sínodo de Missouri, LCMS, a través de las gestiones del reverendo Ted Krey, director regional para Latinoamérica, ha sido crucial en el mantenimiento de la ayuda.

Alivio para toda la familia

“Gracias por su gran trabajo y ayuda, porque con esto puedo solventar una necesidad muy grande de salud, no solo mía sino también de mi esposo”, nos contó desde Caracas, Gladys Peroza, venezolana de 52 años, diagnosticada con hipertensión arterial que requiere de tres medicamentos distintos.

Gladys aseguró que, al no tener que pagar por las píldoras, puede comprar más alimentos: “Por lo menos por un mes, o más, estamos tranquilos en casa”.

Además del Distrito Capital, los medicamentos llegan a otros diez estados.

Durante los primeros envíos se destinaron alrededor de 9.000 pastillas. En el más reciente, la cifra supera las 97.000.

Este plan de auxilio contempla el apoyo a miembros de 21 iglesias hermanas, y también a familiares, amigos y vecinos de los congregantes. Gran parte de los asistidos debe decidir entre comprar el tratamiento o la comida.

Participación de voluntarios

Para el proceso, en Santiago se cuenta con los espacios de la Iglesia Luterana “Divina Providencia” y también con sus miembros, quienes intervienen en la preparación de los paquetes.

Cada operativo implica una logística monstruosa. Sin la colaboración de voluntarios los costos serían mucho más altos.

Las remesas contienen peticiones particulares y un número fijo de pastillas, correspondiente a ocho medicamentos que suelen emplearse en el tratamiento de afecciones menores como dolor de cabeza, resfriado, alergia, entre otras.

Con esta cantidad fija de fármacos, denominada “botiquín”, se extiende la mano amiga hacia los vecindarios.

La participación de la Iglesia Luterana de Venezuela, ILV, ha sido concluyente en la distribución de los medicamentos.

Debido a la escasez de combustible, algunos tienen que hacer largas caminatas para entregar los comprimidos.

“Ayuda Venezuela” también se ha convertido en una herramienta de evangelización, ya que personas ajenas a la iglesia que se cuentan entre los beneficiarios han abierto sus casas para recibir alivio espiritual.

Dejar que las circunstancias adversas interrumpan la secuencia del programa sería un golpe muy bajo para las familias que dependen de este apoyo.

Tú también puedes contribuir con este plan de auxilio. Escríbenos a info.mividanueva@gmail.com para darte los detalles.