Dando ofrendas a mi congregación en tiempos difíciles

Para que las congregaciones y misiones de la ILC sobrevivan, y prosperen, nuestras ofrendas de adoración deben continuar tanto como sea posible cuando el mundo está en gran medida paralizado y las personas deben permanecer en cuarentena por la ley o, por el deseo de evitar la propagación de la peste, y no podemos asistir a los servicios de la iglesia.

Esto no es una exigencia para ti en tiempos difíciles. Siempre eres libre de elegir y tomar las mejores decisiones. Dar al Señor es entre tu y el Señor.

Confesamos esto: toda donación caritativa es voluntaria. Toda donación caritativa es una respuesta en oración al Evangelio. Nuestra salvación no está enraizada en lo que damos o hacemos; más bien, ya es seguro debido a lo que Cristo ha logrado por nosotros.

En un mensaje, el reverendo Dr. Matthew C. Harrison, presidente de La Iglesia Luterana, Sínodo de Missouri, parafraseó una directiva de Lutero que se escribió durante un tiempo de peste:
Cuídate, luego, como puedas en tu vocación y puedas, cuida a los demás.

Somos el pueblo de Dios, y en Su Palabra (por ejemplo, “Ama a tu prójimo como a ti mismo”) se nos dice específicamente que “cuidemos de los demás”.

La Palabra de Dios nos llama a hacer una diferencia en la vida de nuestros vecinos de manera consistente con los dones de Dios para nosotros en nuestras vocaciones y habilidades.

Es probable que la mayoría de nosotros tengamos todo lo que necesitamos para estos tiempos difíciles. A través de Su Palabra y Espíritu, Dios nos está impulsando a todos a la acción.

¿Cómo podemos aquellos de nosotros a quienes Dios llama a la acción continuar dando testimonio audaz de nuestra fe en Cristo Jesús, con las bendiciones materiales de este mundo?

¿Cómo podemos ayudar a nuestras congregaciones, incluida la nuestra, a mantenerse fuertes y valientes para dar ese mismo testimonio a las comunidades que viven con mayor ansiedad?

Aquí hay algunas opciones para considerar en oración:

  • Envíe su ofrenda habitual a la oficina de la iglesia o déjela en la oficina de la iglesia durante la semana.
  • Su banco puede ofrecer servicios de “pago de facturas en línea” como herramientas financieras. Si bien nuestros regalos a Dios no están pagando una “factura” (porque Jesús ya lo hizo por nosotros), tales herramientas pueden entregar electrónicamente su oferta sin que tenga que usar efectivo.
  • Algunas congregaciones están ofreciendo una opción de donación en línea en sus sitios web. Si su congregación no tiene esa opción, póngase en contacto con el presidente de la comisión directiva de su congregación o bien con su pastor.

Puede haber más opciones que podríamos enumerar aquí. Si tienes una que te gustaría recomendar, envíe un correo electrónico a omar.kinas@soyluterano.cl para que lo compartamos con todas las congregaciones. Su idea podría resultar muy útil.

Con sincero agradecimiento y bendiciones en Cristo,

Rev. Omar Kinas – Obispo
Iglesia Luterana Confesional de Chile

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