Ven, Señor Jesús, sé nuestro invitado
Cuando me convertí en luterano, una de las pocas cosas de mi nueva iglesia que no me agradaban del todo era la oración de la mesa que todos en mi congregación decían antes de comer: “Ven, Señor Jesús, sé nuestro invitado,Y bendice estos dones que Tú nos has dado. Amén.” Esto me parecía una oración…
