Vaya y Reconcíliese – ¿Qué Quiere Decir Esto?

Estudio Bíblico acerca de la Reconciliación usando el Catecismo Menor de Lutero

Rev. Brandon Martin

Tuve la oportunidad dar el taller tres veces. Primero en Santiago, donde reunieron todos los pastores y miembros de todas las iglesias. Segundo, un taller más breve en el Colegio Luterano en Viña del Mar. Y la tercera vez en el Colegio Luterano en Valparaíso. También reunimos yo, el capellán del colegio, y Omar Prado López para ayudar y animar al liderazgo de los dos colegios aplicar esta materia en su contexto.

Espero que pueden utilizar la materia en los libros para seguir enseñando este tema tan importante para cada iglesia y cristiano. La reconciliación es la manera de vivir en el perdón y paz que Cristo ganó por nosotros en la cruz.

Y que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guarde sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. (Filipenses 4:7 RVC)

Resumen del Taller:

¿A dónde miras en medio del conflicto? Mayormente miramos al otro para echar la culpa, o a nosotros mismos para defendernos pero . . . ¡Hay una mejor manera! Es mirar a la cruz, para fijar los ojos en Cristo. La Cruz de la Reconciliacióndestaca los seis partes principales del Catecismo Menor de Martín Lutero, y como estos nos enseñan como vivir en la reconciliación.

• • En nuestra relación vertical, vemos como es que somos reconciliados con Dios por medio de Cristo.

• • En nuestra relación horizontal, se nos llama a vivir en paz con otros, en la reconciliación que provee Dios.

#1 Recuerde de quien es usted

¡Mi identidad y valor se encuentran en la Palabra de Dios! Recordando esta verdad en medio del conflicto cambia mi manera de responder. En nuestro bautismo, Dios nos dio su nombre y nos adoptó como sus hijos amados y redimidos. Nos perdonó y dio la certeza de vida eterna. Podemos confiar esta promesa . . . aun cuando sentimos abrumados por el conflicto. El conflicto NO cambia mi identidad en Cristo, ni mi valor en los ojos de Dios.

#2 Arrepiéntase ante Dios:

¿Dónde empieza el conflicto?En el corazón . . . ¡en mi corazón! EL conflicto revela lo que hay en mi corazón. Cuando mira a mi corazón por medio de la Palabra de Dios (10 Mandamientos) me da cuenta que hay mucho egoísmo y rebeldía en el corazón. Hay pecado en el corazón. Y aún hay ídolos en el corazón (un ídolo es cualquier persona o cosa que tememos, amamos, o en que confiamos más que a Dios). Esto nos da la oportunidad de arrepentir delante de Dios y recibir su perdón.

#3 Reciba el perdón de Dios

En vez de negar o justificar nuestro pecado, tenemos una mejor repuesta: arrepentirnos y recibir el perdón de Dios! La confesión corporal o individual nos lleva a la absolución, donde Cristo perdona de nuestros pecados, incluyendo nuestra idolatría, y nos restaura en relación con Dios y con otros. 1 Juan 1:9 es una promesa!

#4 Confiésese a la otra persona

Después de recibir su perdón y ser reconciliados con Dios, estamos listos para compartir ese perdón con otros y buscar la reconciliación con ellos. Pido que Dios me ayuda reconocer y confesar mi parte del conflicto, usando las palabras bíblicas ¿me perdonas? Acepto 100% de la responsabilidad . . . de mi parte del conflicto. Cuando confesamos nuestros pecados, confiando en el perdón de Dios, confesamos nuestra fe en Cristo.

¿Quién es el responsable de dar el primer paso? Como cristiano, yo tengo la responsabilidad a tomar el primer paso y, si es necesario, sacar la viga de mi propio ojo para buscar la reconciliación (Mateo 7:3-5).

#5 Perdone como Dios lo ha perdonado a usted

Como hijos perdonados por Dios, nosotros perdonamos a otros de la misma manera que hemos sido perdonados. Este perdón es una decisión consciente de cubrir la ofensa con amor. Es el compromiso dejar la ofensa en el pasado y no recordarla. Es también librar el culpable de la consecuencia eterna, la condenación. Sin embargo, el perdón no libra el pecador de todas las consecuencias terrenales, que quedan para servir como restitución, disciplina, advertencia, o protección de tentaciones.

Después de reconciliarnos, podemos buscar la resolución de conflicto, identificando el problema (asunto básico o material) y negociando con la otra persona para resolverlo.

#6 Restaure con mansedumbre

La reconciliación es prioridad entre los cristianos. Si haya una ofensa, la Biblia nos manda ir y reconciliar antes que venimos delante del altar de Dios. Pero . . . ¿qué pasa si el otro no ve su parte del conflicto o no quiere asumir responsabilidad por su ofensa? Tenemos la responsabilidad confrontarlo con “el golpe de amor,” para que reconozcan su pecado y se arrepientan, con el fin de recibir el perdón de Dios.